martes, 24 de septiembre de 2013

Escalando la Pirámide del Éxito… (Parte III)

Llevamos casi un mes escalando y sin duda ha resultado interesante comprobarla efectividad de este modelo propuesto por John Wooden John Wooden (1910-2010) llamado la Pirámide del éxito, con el que este famoso entrenador norteamericano logró cosechar importantes logros en su vida. Parece un significativo aporte para la gerencia de nuestra persona y de nuestro entorno, bien como miembros de una familia y tanto más como empleados y procurando trascender como ciudadanos útiles y comprometidos con el bienestar. Lo importante de este esquema es que responde a un modelo mental que implica el autoconocimiento y un proceso de clarificación de valores que es fundamental para una verdadera proyección de las metas alcanzadas.

Necesaria es la reflexión sobre cómo el facilismo, la falsa minusvalía, el amiguismo, la sinvergüencería, la "viveza criolla" han impulsado con cinismo y desparpajo que mediante esas maneras corruptas se alcanza el éxito, sin contar los medios de comunicación que tácitamente las exalta a través de programas que desdicen de la importancia que tienen en la construcción de una sociedad comprometida con el ser humano. Y salpicamos a ellos dada su influencia en la actualidad lo cual no es un secreto más no su obligación. Resulta preocupante para una sociedad cuando un joven prefiera lavar paredes de una oficina o el carro de un profesor antes que sentarse a investigar sobre los contenidos de un examen y esperar con ello dar por aprobado competencias en una asignatura. ¿Qué estamos haciendo?

La pirámide continúa en tres bloques que coinciden mucho con estas ideas anteriores, corresponde a la Condición, no sólo física, sino mental y moralmente. Debemos estar preparados para las distintas situaciones que se presentan. Nadie logra algo si no está se está preparado y menos si no tiene la templanza para superar el potencial. Esto presenta a la Destreza, que requiere de conocimientos y habilidades para llevar a cabo las acciones necesarias. "Uno debe aprender a reaccionar apropiadamente, casi en forma instintiva" (Campillo, 2000). Hay quienes valoran una gran destreza y poca experiencia antes que mucha experiencia y poca destreza (Carrillo, 2011). Por último, el Espíritu de Equipo que implica una exigente capacidad para pensar en "colectivo", Wooden indicaba que "las metas particulares quedan supeditadas al éxito del equipo; sólo la fuerza y la unión de todos es lo que llevará al triunfo", este bloque sin duda me recuerda a Wayne Dyer, escritor humanista, cuando invita a despojarnos de ese "ego" que nos encarcela e impide apreciar las grandezas de las personas que nos rodean. Una gota de agua no hace invierno escuché alguna vez…continuamos escalando! 

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