martes, 15 de octubre de 2013

Sobre el Robinson de ayer…hoy (Parte I)

La próxima semana celebraremos un año más del Natalicio de un gran venezolano como lo fue Don Simón Rodríguez o como le conocemos también Samuel Robinson. En un primer momento se le piensa como uno de los maestros más influyentes del autor de la epopeya independentista americana, Simón Bolívar. Fue un importante pensador del siglo XIX tanto que su más destacado estudiante lo llamó "El Sócrates de Caracas". Aunque muchos de sus escritos se perdieron en un incendio en Guayaquil luego de su muerte, se salvaron muchos otros que prueban la connotada forma de pensar que contribuyó a la revolución de las ideas de ese siglo convulsionado por los deseos de libertad y autonomía.
Desearíamos cada maestro, convencido de nuestra vocación, impulsar en la actualidad sus preceptos para forjar muchos estudiantes que logren conquistar lo que aquel Bolívar no vio consolidado en su momento. De claro pensamiento racional, crítico y profuso evidenció con creces sus amplios conocimientos sin erigirse como un sabio o erudito. La humildad sin duda permea sus huellas en la historia de la América ilustrada. Maestro de primaria con la sabiduría que según los estándares hoy pareciera caracterizar a un doctor universitario. Promotor de escuelas talleres (sí esos espacios que hoy llamamos Escuelas Técnicas) que en su época significó burlas y persecuciones  a lo que señaló "Hay ideas que no son del tiempo presente, aunque sean modernas, ni de moda aunque sean nuevas. Por querer enseñar más de los que todos comprenden, pocos me han entendido, muchos me han despreciado…". Ni aun la vejez detuvo al maestro en continuar su lucha contra la ignorancia sostenido por tres aspectos importantes: la fortaleza, la comprensión y la rebeldía (Rumazo, 1979).
Tuvo la bendición de viajar y curtirse de las importantes corrientes de ideas que nutrieron con gran significación sus aportes por una sociedad de progreso, ciencias y practicante de los valores humanos. Forjador de un Libertador que le agradece con unas palabras que retumbarían a cualquier maestro al final de sus días "Yo he seguido el sendero que usted me señaló: No puede usted figurarse cuan hondamente se han grabado en mi corazón las lecciones que usted me ha dado; no he podido jamás borrar siquiera una coma de las grandes sentencias que usted me ha regalado. Siempre presente a mis ojos intelectuales, las he seguido como guías infalibles"
Qué impresionante hombre, en medio de las dificultades y carencias, logró sellar su transcendencia en la historia como un hacedor de libertad, de independencia y de valor inquebrantable por la construcción de una República de ciudadanos.
 Maestro…Maestra qué estás haciendo tú hoy por ello…?


martes, 24 de septiembre de 2013

Escalando la Pirámide del Éxito…(Parte I)

En la Universidad teníamos un profesor que sin duda alguna recordaremos muchos dado que llegaba en su auto y a todo volumen la canción de la famosa salsera Celia Cruz "La vida es un carnaval" para sorpresa de todos pues según sus exalumnos había sido un gruñón que le exasperaba la vida a todos. "La vida es una hermosura…en la vida no hay nadie sólo…No hay que llorar que la vida es un carnaval…hay que vivir cantando…todo aquel que piense que la vida es cruel nunca estará solo Dios está con el…" bailan las letras en medio de un contagiante ritmo que llena de alegría y entusiasmo hasta al más dormido de una sala de baile. A su manera invitaba a cada uno de nosotros a mantenernos optimistas y animados a conquistar al principal socio que tiene todo proyecto: Uno mismo.
En este sentido, Rafael Alfonso días atrás nos comentaba en Valencia sobre la importancia de la Fe y la Esperanza como elementos que sostienen a una persona en la conquista del éxito que Dios ha dispuesto para cada uno de nosotros. Para ello nos presentó el método de un gran entrenador norteamericano de basketball John Wooden (1910-2010) que constituyen un conjunto de principios y valores que conforman la Pirámide del Éxito, diseño que exalta una vida en continua superación y en el que "el éxito solo tiene que ver con que cada jugador haga lo mejor que puede dentro de sus circunstancias" (Sucre, 2010). Una propuesta de seis niveles en cuya base se establecen cinco aspectos básicos, a saber: Laboriosidad, que conviene en asumir el trabajo con voluntad y en entender que todo equivale a esfuerzo diario. No hay logro sin trabajo. "El corazón y la mente deben impulsar nuestras acciones" (Conade, 2013). El segundo principio es el "Entusiasmo", resulta en hacer lo que realmente se disfruta haciendo. Deben hacerse las cosas con pasión y contagiar a otros a desarrollarlas con ímpetu.
Seguidamente completan la base tres elementos que hoy día hacen bastante falta: la Amistad, como valor que implica querer sinceramente al otro y en base a esa estima impulsar el esfuerzo conjunto y nada personalista. Un sentimiento como tal vincula los unos a los otros dando sentido a las actividades. Luego la Lealtad, donde exige ser confiables a los otros, ser leal a uno mismo y con los demás viabiliza los objetivos comunes. Y la Cooperación, resultante del genuino interés para ayudar a los otros, respetarlos y entenderlos para hacer las cosas lo mejor posible, sin imposiciones ni manipulaciones.
¿Cómo estamos en nuestras vidas, en nuestro desenvolvimiento cotidiano con esta base que propone la pirámide? Continuará…

Escalando la Pirámide del Éxito… (Parte II)

Iniciamos la escalada la semana pasada a la Pirámide del Éxito que propuso el famoso entrenador norteamericano John Wooden (1910-2010), en una serie de principios y valores que en la práctica cotidiana y organizada permiten alcanzar los objetivos planteados. Todos alguna vez seguramente han escuchado la frase que reza "El éxito no es una destino, es un camino" así como otra más exigente aún dice "Fácil tener éxito, lo difícil es mantenerlo", en cualquier caso, las premisas que propone este método buscan impulsar durante el  "caminar" de cada quién los triunfos necesarios.

En general entendemos el éxito como sueños cumplidos, metas alcanzadas, acumulación de cosas, suntuosidad, todas seguramente influenciadas por personas que a nuestro alrededor la entiende según la ha vivido, sin embargo, la definición de Wooden del éxito va mucho más allá: "es la paz mental consecuencia directa de la satisfacción personal de saber que has hecho el esfuerzo de convertirte en el mejor que eres capaz" (Diestre, 2009), otras traducciones la presentan como "El éxito es la paz mental que nace como resultado natural de la íntima satisfacción lograda al saber que uno hizo lo mejor que pudo para convertirse en lo mejor que uno es capaz de ser" (Carrillo, 2000).

En el artículo anterior presentamos la base que la fundamenta la Laboriosidad (trabajo voluntarioso), el Entusiasmo (corazón en lo que se hace), la Amistad (como sentimiento de unión), la Lealtad (confianza y autenticidad personal) y la Cooperación (ayuda y respeto mutuo). Continúa el cuerpo de la pirámide los siguientes elementos, a saber la Iniciativa, como actitud de coraje para adelantarse a las cosas, no esperar porque otros decidan sino tomar partido con arrojo. El fracaso siempre es una posibilidad pero conducente siempre al triunfo. Luego la Perseverancia, "para quien no sabe a dónde va cualquier viento le favorece" insistía la amiga Guadalupe (+) sugiriendo la importancia de establecer la hoja de ruta y los objetivos a fijarse y actuar con propósito y persistencia cada vez.

Seguidamente, el Autocontrol, la amiga Mary Sánchez (2012) le llamaba Equilibrio, aspecto íntimamente ligado al sentido común y templanza en la actuación sobre todo en los momentos de presión y tensión. Controlar las emociones resulta de un hábil manejo de nuestros sentimientos y carácter. Y por último en este nivel, el Mantenerse Alerta, para ello hay un conocido refrán "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente" y no pude ser más certero dado que este elemento sugiere que el exceso de confianza, la indiferencia o la arrogancia impiden adaptarse a las cambiantes situaciones que se presentan cada día. Nos adaptamos o transformamos las realidades siempre que haya disposición a aprender. Continuará…

 

Escalando la Pirámide del Éxito… (Parte III)

Llevamos casi un mes escalando y sin duda ha resultado interesante comprobarla efectividad de este modelo propuesto por John Wooden John Wooden (1910-2010) llamado la Pirámide del éxito, con el que este famoso entrenador norteamericano logró cosechar importantes logros en su vida. Parece un significativo aporte para la gerencia de nuestra persona y de nuestro entorno, bien como miembros de una familia y tanto más como empleados y procurando trascender como ciudadanos útiles y comprometidos con el bienestar. Lo importante de este esquema es que responde a un modelo mental que implica el autoconocimiento y un proceso de clarificación de valores que es fundamental para una verdadera proyección de las metas alcanzadas.

Necesaria es la reflexión sobre cómo el facilismo, la falsa minusvalía, el amiguismo, la sinvergüencería, la "viveza criolla" han impulsado con cinismo y desparpajo que mediante esas maneras corruptas se alcanza el éxito, sin contar los medios de comunicación que tácitamente las exalta a través de programas que desdicen de la importancia que tienen en la construcción de una sociedad comprometida con el ser humano. Y salpicamos a ellos dada su influencia en la actualidad lo cual no es un secreto más no su obligación. Resulta preocupante para una sociedad cuando un joven prefiera lavar paredes de una oficina o el carro de un profesor antes que sentarse a investigar sobre los contenidos de un examen y esperar con ello dar por aprobado competencias en una asignatura. ¿Qué estamos haciendo?

La pirámide continúa en tres bloques que coinciden mucho con estas ideas anteriores, corresponde a la Condición, no sólo física, sino mental y moralmente. Debemos estar preparados para las distintas situaciones que se presentan. Nadie logra algo si no está se está preparado y menos si no tiene la templanza para superar el potencial. Esto presenta a la Destreza, que requiere de conocimientos y habilidades para llevar a cabo las acciones necesarias. "Uno debe aprender a reaccionar apropiadamente, casi en forma instintiva" (Campillo, 2000). Hay quienes valoran una gran destreza y poca experiencia antes que mucha experiencia y poca destreza (Carrillo, 2011). Por último, el Espíritu de Equipo que implica una exigente capacidad para pensar en "colectivo", Wooden indicaba que "las metas particulares quedan supeditadas al éxito del equipo; sólo la fuerza y la unión de todos es lo que llevará al triunfo", este bloque sin duda me recuerda a Wayne Dyer, escritor humanista, cuando invita a despojarnos de ese "ego" que nos encarcela e impide apreciar las grandezas de las personas que nos rodean. Una gota de agua no hace invierno escuché alguna vez…continuamos escalando! 

Escalando la Pirámide del Éxito… (Parte IV)

Hoy corresponde finalizar esta escalada por la pirámide que ha propuesto John Wooden (1910-2010), entrenador norteamericano, y promotor de valores y principios necesarios para el logro exitoso de las metas personales y colectivas. Quince aspectos que constituyen un camino interesante de clarificación personal y que allanan el recorrido para mantenerse estable junto a los objetivos alcanzados, a saber: Laboriosidad, Amistad, Lealtad, Cooperación, Entusiasmo, Autocontrol, Mantenerse Alerta, Iniciativa, Firmeza, Condición, Habilidad, Espíritu de Equipo y los tres que comentaremos hoy Equilibrio, Confianza y Competitividad.

Cabe destacar que este esquema de vida planteado por el entrenador le permitieron establecer récords de campeonatos ganados en los Estados Unidos, que evidentemente prueban la proyección de esos elementos como útiles herramientas personales que no sólo se aplica al ámbito deportivo sino también a otros escenarios dado que sus planteamientos buscan que cada quien haga lo mejor que pueda en medio de sus circunstancias y evite quedarse dormido en los laureles o en las mieles del éxito.

El vértice de la Pirámide del Éxito de Wooden está condicionado a los resultados de los escalones previos y que hemos presentado inicialmente. Así el Equilibrio (o el carácter como lo reseñan otros documentos) implica mantenerse auténtico ante las circunstancias y será indispensable ante aquellas que sólo presenten contrariedades. Una buena amiga me comentaría que este principio lo sostiene la templanza. Lo anterior lo acompaña la Confianza en sí mismo, es imposible alcanzar resultados si no estamos seguros de nuestra propia capacidad y ergo necesaria para que los otros confíen en nosotros. Sin ser prepotentes, la confianza se gana no se da, lo que implica ser humildes en la acción.

Por último, la Grandeza de la Competencia, cuando más se necesita, rinda al máximo y cada día es oportuno para hacer mejor las cosas. No es sencillo alcanzar la cima pero sin duda las dificultades sazonan el éxito. Son esos momentos los que hacen madurar a las personas y "responder con valentía a los retos". Imperativa la reflexión actual sobre cuánto de ello estamos haciendo los venezolanos para lograr el máximo bienestar individual y colectivo. San Francisco de Asís afirmó alguna vez "Empieza por hacer lo necesario, luego lo posible y, de pronto, te encontrarás haciendo lo imposible", hoy más que nunca iniciemos con lo necesario para alcanzar los sueños que nos hacen grandes como ciudadaos y como nación…!

@angelgr31

lunes, 22 de julio de 2013

Vocación, ¿dónde encontrarte? (II)

El anterior artículo dejó un grato recuerdo entre los lectores pues así lo hicieron saber. Mis alumnas quedaron como al descubierto y hasta cambiaron de actitud. Muchos afirmaron que ciertamente se enfrentaron a muchas "moscas" (dícese de aquellas personas negativas de la parábola contada) cuando decidieron optar por la profesión docente, pero más fuertes fueron las abejas que endulzaron la existencia con su apoyo.

Vaya privilegio el de la enseñanza. Cada vez que se entra a un aula de clase se convierte en un reto, pues significa conquistar cada voluntad para construir utopías. Conversaba con un gran amigo cómo era el sistema de formación en las primeras décadas del siglo XX y sin duda es mucho lo que se ha avanzado pero no necesariamente en el convencimiento de quien acoge a está carrera como labor.

Sin embargo, como docente ciertamente el enfoque de la vocación presentado está relacionado a este ámbito pero cualquiera sea la opción profesional siempre la persona se encuentra con serias dubitaciones para decidir, incluso en la misma familia no se entienden ciertas posiciones. Hay una anécdota extraída de la vida real de un trabajo realizado en julio pasado para ubicar a los niños a la tercera etapa y es la siguiente: los niños comunican a sus padres su inclinación a ser "bombero, enfermera, médico" y los padres les reniegan esas profesiones por "peligrosas, mal pagadas". Ya jóvenes entonces vuelven a informarle a papá y mamá que mejor optarán por "la ingeniería, la odontología, la arquitectura" y otra vez ellos les espetan "¿cómo? ¡Esas carreras son costosas! olvídate de eso". Ya en el último año no le queda otra que preguntarle a ellos como "sabelotodo" qué opciones coloca en la famosa "planilla del CNU" y de seguro ustedes saben la respuesta: ¿¡qué voy a saber yo de eso?! Tú eres quien va a estudiar no yo, tú eres el que sabe lo que te gusta!! ¿Sí o no sucede esto con frecuencia? Muchos representantes en julio pasado me lo corroboraron.

Y es verdad, la vocación tiene tres elementos intrínsecos (según Gómez, 2006) que al menos lo ubican en la propia persona para hallarle y son lo que denominé los "QPS", es decir, Querer hacer, Poder hacer y Saber hacer, refiere cada elemento pues a las fortalezas que posee para emprender una vida profesional. Se sugiere que se encauce sobre todo el saber hacer, pues ello garantiza metas realizables que le podrían garantizar al joven un camino exitoso y hasta acumular capital para dedicarse luego al querer hacer. Y en esto inciden otros aspectos extrínsecos y son los referidos a la opción vocacional como "socialmente necesario" y "económicamente factible" que hablan por sí solos.

Una sana lectura, un sabio consejo, una voluntad inquebrantable, no tener límites para soñar, entusiasmo a prueba de obstáculos y confianza en Dios por encima de todo ayudan a encontrarte.

Vocación, ¿Dónde estás? (I)

Resulta impactante escuchar a una estudiante de educación que no le gustan los niños. Más preocupante que lo afirme sin vergüenza alguna y como si estuviese obligada a cursar esta carrera que exige tanto compromiso y que sea tal vez un punto de partida para entender algunos desajustes del sistema. Vaya reto el de los formadores de maestros.

Vocación viene del latín "vocare", que significa llamar. Se supone que es la inspiración con que Dios llama a algún estado, especialmente al de la religión, generalmente se entiende como la inclinación a cualquier ocupación o profesión. Bien sabemos que es Dios quien determina a través de los dones que nos otorga el camino a recorrer para alcanzar su gloria, el bienestar propio y el progreso del colectivo donde estamos llamados a ejercer nuestra labor.

Esa preferencia ciertamente ha de contar con la asesoría adecuada de los padres y maestros, y de aquellos que aconsejan con su experiencia y sabiduría para recomendar un determinado modo de vivir, sin embargo, es la propia persona que al constatar sus gustos, cualidades y defectos, las ventajas y desventajas de lo que quiere seguir, "se siente en la obligación de pensar muy bien, de consultar y orar y leer, para no irse a dedicar a una profesión que no le va a servir o no lo va hacer feliz". (Sálesman, 1993). En este sentido es oportuno recordar una historia sobre la abeja y la mosca que nos ilustra las actitudes respecto a la vocación. Salieron ellas una mañana al campo, la abeja se fue de flor en flor recogiendo mieles y néctares y llevó su colmena ricos en alimentos y aromas a favor de la humanidad.

La mosca se fue de basurero en basurero y recogió en sus patas varios millones de microbios, los cuales dejó en los alimentos de la mesa al posarse sobre ellos y con eso infectó a toda una familia. ¿Moraleja? así como las abejas hay personas que recogen los buenos ejemplos de profesionales y así se llenan de energías y sobre todo entusiasman a los confundidos a aclararse.

Hay otros que como moscas, con su pobreza espiritual van sólo perciben y expresan y hasta siguen malos ejemplos e infectan contra todo oficio digno.

¿Cuántos en educación son abejas y moscas? ¿Cuántos hemos deparado en los sistemas de ingreso a la formación docente para garantizar verdaderas vocaciones y no cantidades? ¿Cuánto más conocemos que "sobreviven" en el ámbito educativo sin vocación? ¿Qué hacer ante esta realidad?

Dice una frase "el mundo es de Dios y se lo alquila a los valientes" y sin duda alguna, hay que demostrar hidalguía al comprometerse con la docencia pues no se trata de un simple cheque por servicios prestados sino de una actitud en que su "transmisión se convierta en su diario vivir" (Ramos, 2001), en que su imagen sea modelo en la construcción de una patria de educandos felices, proactivos y sobre todo, claros son sus aspiraciones y metas. Continuará...

¿Qué quieres ser cuando seas grande?

¿Cuántos de nosotros hemos preguntado alguna vez qué desean "ser" nuestros alumnos o hijos cuando lleguen a la adultez? Seguro que todos afirmarán y sonreirán recordando las respuestas obtenidas de esos seres que ocupan nuestra existencia y la hacen trascender. "Profesor yo quiero ser alguien en la vida", como si lo que tiene por cuerpo y alma es un vacío dentro de la realidad o padece de alguna clase de invisibilidad. Somos los que somos (casi apelando a la famosa frase de Ortega y Gasset "sólo soy yo y mis circunstancias") y seremos lo que deseemos ser en función de la vivencia de los valores que nuestra familia inculcó y que la escuela afronta el reto de reforzar.

También están aquellos que responden con una lista de profesiones que van desde policía hasta doctores en cualquier especialidad. Pocos son quienes indican en un primer momento "yo deseo ser un ciudadano ejemplar". Y cuando nos lo encontremos, no dude en felicitarlo. En días pasados asistíamos a un taller sobre lo prevocacional en nuestras escuelas bolivarianas y técnicas y discutíamos la importancia de la formación de la persona antes que en la conducción a ciegas del alumno hacia una carrera universitaria, por mucha necesidad que tenga el Estado de esa persona. El papa Paulo VI señalaba que "no basta que el hombre crezca en lo que tiene, es preciso que crezca en lo que es" y es sin duda la esencia de la persona lo que sellará el ejercicio profesional en un ámbito determinado. La escuela está llamada junto al hogar a crear el clima necesario que conlleve a la educación del ciudadano de los nuevos tiempos: lleno de fe en Dios, ecológico, respetuoso de las leyes, honesto, comprometido con el progreso de su entorno y consigo mismo fundamentalmente.

El proyecto de vida aparece entonces como la herramienta para emprender el sendero de lo que significa vivir conscientemente y entusiasta por lo que depara el futuro siempre incierto. Lo vocacional, estimados padres y colegas, va íntimamente ligado al esquema mental, espiritual y social de cada quien, en relación a un interés o habilidad desarrollada en el transitar de la vida y sentirla intensamente. Nuestros niños y jóvenes de hoy se encuentran desorientados muchas de las veces para continuar estudios que le permitan la llave exitosa de proseguir bien en una universidad o en un trabajo formal. Los docentes creen que esa decisión debe darse en el último año de educación diversificada y ya sería demasiado tarde tal vez para descubrir "qué desea hacer de grande" pues el "ser" debería estar garantizado y en estos tiempos no se perdona la dubitación en un aspecto del que todos somos partícipes y hasta modelos de ejercicio laboral.

"El mundo es de Dios y lo alquila a los valientes" reza un anónimo, y ser un ciudadano comprometido, de elevada moral y ética conlleva, desde la trinchera de nuestra labor profesional, a la construcción de una sociedad de valientes por la obtención del bienestar y felicidad, a la que todos estamos ganados.

Artículo Publicado en el Año 2010, Abril. 


domingo, 21 de julio de 2013

Escalando la Pirámide del Éxito… (Parte II)

Iniciamos la escalada la semana pasada a la Pirámide del Éxito que propuso el famoso entrenador norteamericano John Wooden (1910-2010), en una serie de principios y valores que en la práctica cotidiana y organizada permiten alcanzar los objetivos planteados. Todos alguna vez seguramente han escuchado la frase que reza “El éxito no es una destino, es un camino” así como otra más exigente aún dice “Fácil tener éxito, lo difícil es mantenerlo”, en cualquier caso, las premisas que propone este método buscan impulsar durante el  “caminar” de cada quién los triunfos necesarios.
En general entendemos el éxito como sueños cumplidos, metas alcanzadas, acumulación de cosas, suntuosidad, todas seguramente influenciadas por personas que a nuestro alrededor la entiende según la ha vivido, sin embargo, la definición de Wooden del éxito va mucho más allá: “es la paz mental consecuencia directa de la satisfacción personal de saber que has hecho el esfuerzo de convertirte en el mejor que eres capaz” (Diestre, 2009), otras traducciones la presentan como “El éxito es la paz mental que nace como resultado natural de la íntima satisfacción lograda al saber que uno hizo lo mejor que pudo para convertirse en lo mejor que uno es capaz de ser” (Carrillo, 2000).
En el artículo anterior presentamos la base que la fundamenta la Laboriosidad (trabajo voluntarioso), el Entusiasmo (corazón en lo que se hace), la Amistad (como sentimiento de unión), la Lealtad (confianza y autenticidad personal) y la Cooperación (ayuda y respeto mutuo). Continúa el cuerpo de la pirámide los siguientes elementos, a saber la Iniciativa, como actitud de coraje para adelantarse a las cosas, no esperar porque otros decidan sino tomar partido con arrojo. El fracaso siempre es una posibilidad pero conducente siempre al triunfo. Luego la Perseverancia, “para quien no sabe a dónde va cualquier viento le favorece” insistía la amiga Guadalupe (+) sugiriendo la importancia de establecer la hoja de ruta y los objetivos a fijarse y actuar con propósito y persistencia cada vez.

Seguidamente, el Autocontrol, la amiga Mary Sánchez (2012) le llamaba Equilibrio, aspecto íntimamente ligado al sentido común y templanza en la actuación sobre todo en los momentos de presión y tensión. Controlar las emociones resulta de un hábil manejo de nuestros sentimientos y carácter. Y por último en este nivel, el Mantenerse Alerta, para ello hay un conocido refrán “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente” y no pude ser más certero dado que este elemento sugiere que el exceso de confianza, la indiferencia o la arrogancia impiden adaptarse a las cambiantes situaciones que se presentan cada día. Nos adaptamos o transformamos las realidades siempre que haya disposición a aprender. Continuará…

Escalando la Pirámide del Éxito…(Parte I)

Iniciamos la escalada la semana pasada a la Pirámide del Éxito que propuso el famoso entrenador norteamericano John Wooden (1910-2010), en una serie de principios y valores que en la práctica cotidiana y organizada permiten alcanzar los objetivos planteados. Todos alguna vez seguramente han escuchado la frase que reza “El éxito no es una destino, es un camino” así como otra más exigente aún dice “Fácil tener éxito, lo difícil es mantenerlo”, en cualquier caso, las premisas que propone este método buscan impulsar durante el  “caminar” de cada quién los triunfos necesarios.
En general entendemos el éxito como sueños cumplidos, metas alcanzadas, acumulación de cosas, suntuosidad, todas seguramente influenciadas por personas que a nuestro alrededor la entiende según la ha vivido, sin embargo, la definición de Wooden del éxito va mucho más allá: “es la paz mental consecuencia directa de la satisfacción personal de saber que has hecho el esfuerzo de convertirte en el mejor que eres capaz” (Diestre, 2009), otras traducciones la presentan como “El éxito es la paz mental que nace como resultado natural de la íntima satisfacción lograda al saber que uno hizo lo mejor que pudo para convertirse en lo mejor que uno es capaz de ser” (Carrillo, 2000).
En el artículo anterior presentamos la base que la fundamenta la Laboriosidad (trabajo voluntarioso), el Entusiasmo (corazón en lo que se hace), la Amistad (como sentimiento de unión), la Lealtad (confianza y autenticidad personal) y la Cooperación (ayuda y respeto mutuo). Continúa el cuerpo de la pirámide los siguientes elementos, a saber la Iniciativa, como actitud de coraje para adelantarse a las cosas, no esperar porque otros decidan sino tomar partido con arrojo. El fracaso siempre es una posibilidad pero conducente siempre al triunfo. Luego la Perseverancia, “para quien no sabe a dónde va cualquier viento le favorece” insistía la amiga Guadalupe (+) sugiriendo la importancia de establecer la hoja de ruta y los objetivos a fijarse y actuar con propósito y persistencia cada vez.

Seguidamente, el Autocontrol, la amiga Mary Sánchez (2012) le llamaba Equilibrio, aspecto íntimamente ligado al sentido común y templanza en la actuación sobre todo en los momentos de presión y tensión. Controlar las emociones resulta de un hábil manejo de nuestros sentimientos y carácter. Y por último en este nivel, el Mantenerse Alerta, para ello hay un conocido refrán “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente” y no pude ser más certero dado que este elemento sugiere que el exceso de confianza, la indiferencia o la arrogancia impiden adaptarse a las cambiantes situaciones que se presentan cada día. Nos adaptamos o transformamos las realidades siempre que haya disposición a aprender. Continuará…

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A los jóvenes como Zaireth…Ánimo!

Todo joven cuando inicia una carrera profesional inmediatamente visualiza su lugar de trabajo. Sueñan hasta con el tipo de compañeros que desea tener y que todo lo que gane le permita vivir cómodamente y sobre todas las cosas ser feliz. Los que estudiamos Educación sabemos que esto es sólo una ilusión en alguna parte de esas aspiraciones y de no ser por nuestro carisma y vocación (hablo por quienes estudiamos convencidos de esta noble ocupación) eludimos los dardos llenos de "buen consejo" sobre la importancia de abandonar ese futuro infeliz  de lo que significa ser maestro hoy día según la familia, los amigos, conocidos. Te miran compasivamente y hasta orarán por tu alma.
Estudié con muchos compañeros que venían de otras tierras del país: amistades de Portuguesa, Cojedes, Aragua, Nueva Esparta (sí, una era de allá…) y admiraba la entereza con la que se sostenían en sus estudios. Algunos sus sacrificados padres seguían financiando esa empresa, otros conseguían becas, otros trabajaban duro para luego llegar a su última parada que no era la cama precisamente, sino el pupitre a escuchar y tomar notas, exponer, presentar exámenes… para luego revisar expedientes, pagar aranceles, retirar tu traje, asistir a la última clase y recibir tu título que te acompañará bajo el brazo desde ese momento hasta que halles trabajo. Y lamentablemente, no necesariamente de lo que muy caligráficamente dice tu certificado.
Nuestra juventud graduada hoy quizá se sienta desorientada, decepcionada, frustrada, agobiada pues no encuentra trabajo para lo que estudió. No desestimo que la adecuada orientación vocacional ahorraría mucho desempleo pero también es cierto que no es del todo responsable. Insisto a esos jóvenes mantenerse preparados y dispuestos a continuar en esa lucha por lograr sus metas planteadas desde que se inscribieron en la universidad. Sé no es fácil dada tantas contrariedades actuales pero ciertamente creo que Dios no dispone las cosas alocadamente y todo camino que abre conduce a las oportunidades por tomar. Es complejo, sentirse ganador ("¡me gradué!") y sentirse al mismo tiempo perdedor ("sigo desempleado") pero no debiera ser una opción personal la resignación y mucho menos la rendición. ¡Hay que luchar!
Si superaste convencida las críticas de aquellos que no te animaban a estudiar Educación, entonces activa esa llama para que puedas atraer lo mejor dado que así Dios ha dispuesto. Fe y amor, talante firme  y optimismo, paciencia y muchísima creatividad, inteligencia y talento, disposición a aprender y a resolver serán aspectos necesarios para alcanzar cuanto te propongas! Dios y la Virgen Auxiliadora les amparan siempre. 
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sábado, 25 de mayo de 2013

“Si no pagas no te subes…así de simple”

 Pocas veces en nuestra columna dedicamos espacio para reclamos que en un país normal serían atendidos por las autoridades competentes, pero resulta casi inevitable expresar la ingrata frustración que me genera (y a muchos otros incluyendo colegas que viajan diariamente) el abuso y delictiva situación sobre el cobro ilegal de pasajes interurbanos, cuyo aumento ha sido declarado en "supuestas asambleas" sin que hasta ahora ningún organismo relacionado al área se pronuncie y castigue con el peso de la ley a esos abusadores del volante. He escrito por diversos medios advirtiendo esta situación sin que hasta la fecha nada haya ocurrido y peor aún "el vicio haciéndose costumbre". Dictadura de la deshonestidad. Cuán triste!
Nunca ha sido tan despreciada una ocupación en la actualidad como la de esos operarios de buses y sus cómplices "colectores" quienes con sus actitudes dejan mucho que desear como seres humanos. Un servicio público tan importante como el de trasladar a personas de un lugar a otro se convierte en una pesadilla que siembra desdicha en el usuario que lamentablemente se ve obligado a abordar una unidad colectiva. Si apelamos al famoso poeta Juvenal quien imprecaba que la "integridad de un hombre se mide por su conducta y no por sus profesiones" sin duda alguna estamos ante una grave crisis moral en ese sector que con su desdén y poca formación humana sólo proyecta lo peor de nuestra sociedad venezolana: abusos, arbitrariedades, hurtos, malos tratos, groserías por doquier, irrespeto a las mujeres, a los adultos mayores, a los estudiantes, negligencias y todo ello pasando frente a las estaciones de control policial o peor aún los de tránsito.
¿Sueno molesto acaso? Sólo imagínese montarse a las 6pm luego de un arduo trabajo o diligencia, un abusivo colector obligue a cancelar un sobreprecio del pasaje (hurto se llama eso), nadie te apoya en el reclamo que eso no está regulado, lo que quieres es irte a casa y abordas una unidad que al salir de estos "seguros" terminales encienden la peor música que consiguen en la calle sin que tengas el mínimo derecho por reclamar bajar el volumen. Efectúan paradas inseguras, permanecen tiempo eterno hasta que su ambicioso bolsillo (léase asientos) no esté repleto hasta los maleteros con usuarios (entiéndase "víctimas"), que también quieren llegar a su casa. Un absurdo conformismo que más allá del reclamo a esos seres del volante, sería una gran campanada a las personas que a diario dejan pasar este tipo de irregularidades con indiferencia, con su inacción votan por una cotidianidad plagada de mediocridad, abuso y desconsideración.
Un sistema de transporte público debería ser una alternativa para la comodidad citadina, para conservar el ambiente, para compartir con otros venezolanos dada nuestra idiosincrasia cultural de dicharacheros. El transporte público debe ser uno de los íconos turísticos de una ciudad que aspira ser admirada en el transcurso de sus arterias viales. Si hoy día midieran la calidad de vida en la ciudad por el servicio de transporte público incuestionablemente sería de GRAN Preocupación los resultados. ALERTA! 


lunes, 29 de abril de 2013

Prof. Mi hijo no hace naaada en casa! ¿Qué hago? (y III)

Muchos padres piensan a veces que son los golpes, los insultos o reprimendas humillantes lo que resultará en cambios inmediatos de conducta por parte de sus hijos e hijas. Muchos maestros a veces pensamos que los representantes tienen secuestrada su autoridad para imponer orden y disciplina en sus hogares. Muchos hijos e hijas a veces gritan (con su voz, con su conducta, con su displicencia, con sus groseras maneras) para acallar el silencio ensordecedor de la indiferencia familiar y docente. Muchas personas en la sociedad lamentablemente piensan que todo eso no es asunto de nadie más que de quienes sufren las goteras en sus casas. Y no muchas veces es así.
Semanas atrás indicábamos la importancia para estructurar límites mediante un lenguaje claro, actitudes firmes, respeto mutuo y reiterando el valor para asumir las consecuencias de los actos. No se trata de un proceso sencillo cual receta mágica cambiará las situaciones que nos aquejan. Amerita constancia y muchísima paciencia. La clave está en los detalles. Es común escuchar a los adultos ante las faltas de los niños justificaciones a ellas por su condición de infante, que es un "niño(a) y no entendería una reprimenda" y por tanto hay que permitirle todo. Nada más alejado de la realidad. Sugiere Yeríen (2011) que lo "mejor es comenzar desde el principio todo bien. Corregir significa borrar lo que está mal, para cambiar eso por otra cosa."
Don Bosco señalaba con certera sabiduría que no basta con amar a las personas, era necesario que se sintieran amadas. Un niño, una niña no debería saberse amado(a) a través de ropas y juguetes. A veces se confunde la capacidad de amor con la capacidad de dar (pag. 173). Tampoco es ideal asegurar una suerte de salario para el cumplimiento de las obligaciones domésticas por parte de los hijos como tampoco "tratar de comprar las conductas…ofreciéndoles recompensas materiales para que hagan algo".
De la abundancia del corazón hablan nuestras acciones (Mt 12:36) y ellas no deben estar cargadas de culpa porque establezcamos normas en su disciplina. Si cree sufren (y vaya q hay formas de manipulación intentando demostrar eso) sólo tómese un momento cuanto realmente sufrirán cuando insertos en la sociedad quebranten las normas y sean juzgados por la entereza de la ley. Hoy quizá le llame la maestra, el profesor para sugerirle o alertarle en la escuela, tal vez mañana sea un oficial de policía, un fiscal para notificarle que su hijo está en graves problemas por no distinguir la importancia de respetar los límites que nos hacen buenos y honrados ciudadanos y fieles hijos de Dios. 
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jueves, 18 de abril de 2013

¡Prof. Mi hijo no hace nada en la casa! ¿Qué hago?(Parte II)

Muchos padres piensan a veces que son los golpes, los insultos o reprimendas humillantes lo que resultará en cambios inmediatos de conducta por parte de sus hijos e hijas. Muchos docentes a veces pensamos que los representantes tienen secuestrada su autoridad para imponer orden y disciplina en sus hogares. Muchos hijos e hijas a veces gritan (con su voz, con su conducta, con su displicencia, con sus groseras maneras) para acallar el silencio ensordecedor de la indiferencia familiar y docente. Muchas personas en la sociedad lamentablemente piensan que todo eso no es asunto de nadie más que de quienes sufren las goteras en sus casas. Y no muchas veces es así.
Ser padre, ser madre significa una carrera que se va puliendo con los años y de la cual no hay una fecha de graduación (aunque sí hechos o logros que se consideran tal) ni documento que certifique nuestros esfuerzos (una partida de nacimiento nomás). Barroso (2004) sostiene que somos producto de nuestros mapas mentales heredados: reproducimos lo que vivimos hasta que deje de dar resultados o la culpa nos agobie o la ausencia nos elimine. Don Bosco sugería "educar con el corazón" y es una de las mejores recetas que conozco hasta la fecha. Para formar a otros requiere de mucho amor y muchísimo más valor, pues a veces la razón sucumbe a los sentimientos o viceversa y, es en ese momento donde debemos tomar la mejor decisión y asumir sus resultados.
En esta oportunidad, esos momentos son los relativos a la disciplina, al orden y a los límites que debemos establecer como padres a los hijos. "Poner límites no es maltratar ni hacer sufrir…es el máximo acto de amor de un padre hacia su hijo" (Yeríen, 2011)…de una madre a su hijo añadiría yo para responsabilizar a cada quien como es debido. Es importante que los niños y jóvenes tengan libertad e independencia pero "se les enseñe a respetar límites y normas que los enfrentan con el mundo real" (pag.8). La prof. Yeríen, autora del Libro "Estructurando límites" (2011), señala cuatro aspectos importantes para estructurar los límites, a saber: Claridad en las instrucciones dadas, utilizando un lenguaje sencillo para que se entienda lo que deben hacer o "se espera de ellos". Agrego a este aspecto de la comunicación debe ser amable y afable. Las palabras tienen fuerza…
Seguidamente sugiere Firmeza en el lenguaje, los gestos y la actitud, deben mostrarse seguros en las instrucciones, en los llamados de atención y estar convencidos en su posición. Una actitud firme va acompañada de mucha humildad. Continúa el Respeto que no es golpear, humillar, agredir, ofender. Cuando hay certeza moral, cuando hay firmeza en los ejemplos no hace falta irrespetar. Y por último, Consecuencias (donde pareciera haber reiteradas omisiones al respecto hoy día en los núcleos familiares y en la sociedad en general) es indispensable "hacer que los hijos siempre experimenten las consecuencias de sus actos" (pag. 176). Cuando no hay responsabilidad en las consecuencias, cuando no se sanciona, cuando es la impunidad la bandera indecente que se enarbola en la familia, en la sociedad, es allí donde probablemente se originen acciones peores cada vez. Seguiremos en la próxima.

¡¡Prof. Mi hijo no hace naaaada en la casa…!!(Parte I)

Diariamente, sí…diariamente he escuchado esta "terrible" frase de boca de las madres y padres que atendemos en nuestra institución. Cualquier planteamiento que se hace con respecto a sus hijos (bajo rendimiento, conductas irregulares, otros) salta esa "justificación" para argumentar lo que no tiene explicación. Los escuchas ¿orgullosos? que los hijos no realizan nada en el hogar porque su "única" obligación es "Estudiar", lo cual se contradice con los resultados académicos pues muchos de estos ¿abnegados? chicos y chicas no son precisamente los mejores estudiantes.

¿Dónde quedó aquella obligación moral de colaborar con la dinámica hogareña? ¿En qué momento histórico se determinó que cumplir con las obligaciones domésticas interrumpe el aprendizaje? ¿Qué especie de profesional aludió que ayudar a mamá y papá en la casa resulta contraproducente al desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes? ¿Cuándo dejamos de ser padres para convertirnos en esclavos fraternales o simples sirvientes que además mantienen los caprichos de una generación que enarbola la flojera y desconsideración con orgullo desde que se levantan de sus camas? Podríamos hacer una lista enorme de preguntas parecidas pero creo que la campanada está clara.

La prof. Yeríen (2011) ha propuesto un libro llamado "Estructurando Límites, una guía para Padres" que conviene en una "invitación a la reflexión" en el desenvolvimiento de la compleja tarea de alzar las almas que el futuro hecho presente crece en nuestros hogares. Ella sugiere la importantísima y necesaria tarea de "Estructurar límites y normas, (de) establecer lo que está bien y lo que está mal" (pág.16) y para impulsar esto es indispensable la Actitud. Padres que no estén convencidos en su autoridad, en su posición moral y en sus exigencias dificultará persuadir a quienes dependen de ellos. "Para vivir en armonía es necesario que haya disciplina…respeto por todos los que viven en el hogar" y sentencia con notable razón "ninguna familia que no estructure los roles de sus miembros puede ser feliz".

Sabemos, porque es una perogrullada sin duda, que el hogar es el espacio primario donde se aprende sobre normas y límites, es la cuna de los valores, es el nido de la socialización y el templo para hacer vivo cada uno de los sentimientos que deben caracterizar a la persona. Será una verdadera complicación (y se está evidenciando con mayor violencia en las instituciones educativas) insistir en el cumplimiento de normas de convivencia si la familia se erige en una suerte de enemigo de la escuela simplemente porque hace exigencias y se desea cumplan para una coexistencia amable, nutritiva y promotora de bienestar.

Esto continuará por supuesto dado que hay mucho que aprovechar al máximo de este interesante libro y colaborar con el desafío que supone a un padre, madre, responsable,  maestro, maestra, a un colectivo de formación, moldear el espíritu de nuestros descendientes y discípulos para gozar de una sociedad libre, justa, alegre y sobre todo fraternalmente unidos en vivir felices…



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Angel González Rodríguez
Valencia - Venezuela
2012
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jueves, 31 de enero de 2013

San Juan Bosco, Santo Educador…¡ruega por nosotros!

El mes que recientemente terminó significa para la familia salesiana algarabía y fiesta desde que regresamos de las vacaciones navideñas dado que cierra con el día en que recordamos la figura del Santo Patrono Juan Bosco, ser humano que revolucionó la pedagogía educativa atendiendo a aquellos niños y jóvenes de la Italia que despertaba a los arrolladores cambios de la naciente era Industrial capitalista. En nuestro Colegio Don Bosco de Valencia implicaba el desarrollo de actividades que atendía todos los gustos de los estudiantes: poesía, música, deportes, intercambios institucionales, pancartas, afiches. Resulta impresionante ingresar a las instalaciones en enero o mayo y recrearse la vista con los vibrantes mensajes colgando de los pisos que nos inyectaba una grandiosa energía que hoy día añoramos con especial significado.

Hace días conversaba con una sonriente amiga Angélica y aunque ella se graduó en otra gran escuela como lo es el Betania compartimos la dicha y amor por esas segundas casas que nos recibía diariamente para aprender, socializar, jugar y soñar. Debo dar gracias a Dios y la Virgen y a mis amados padres por haber tomado una de las mejores decisiones al inscribirnos en el colegio cuya filosofía de trabajo y formación hoy forja cada día mi ejecución profesional. Y les confieso que es un desafío. Admiro en Don Bosco la soberana paciencia y amor que tenía por la labor de rescatar a esos jóvenes que encontraban refugio en la calle y sorteaba condiciones deplorables, muchos en situación de orfandad. Propuso un esquema de trabajo al que llamó Sistema Preventivo, que más allá de ser un marco teórico, refiere un estilo de trabajo auténtico, personal y cercano; busca remover la vocación magisterial con "experiencia vital y de fe"(Domenech, s/f).

Decía Don Bosco que "este sistema descansa por entero en la razón, en la religión y en el amor" trío que fundamente la acción pedagógica y que mantiene una gran vigencia en relación a las exigencias de hoy al respecto. Amabilidad, respeto, estudios profesionales, moralidad fortalecida, sociabilidad, sindéresis, ciudadanía inspirados todos en la fe y amor a Dios (aspecto hoy relegado y ahogado en marañas sectarias) son algunos de los elementos que subyacen en la dinámica pedagógica para ayudar a los niños y jóvenes a superarse en el presente y concrete el futuro de bienestar personal y colectivo. La escuela de hoy, aún en esos colegios, exige docentes que tengan clarificada su proyección como hombres y mujeres que cual pastores estén dispuestos a la invalorable tarea de amar y actuar con pasión y sapiencia (no sólo de conocimientos sino de sentido humano) y formar "Buenos cristianos y Honrados ciudadanos"… Gracias Don Bosco por tus lecciones que mantienen una trascendente vigencia, Gracias Virgen Auxiliadora nuestra por iluminar nuestros pasos en la compleja tarea de "educar con el corazón", gracias a mi amado Colegio y a su gente que me permitieron descubrir mi vocación y sembrar en mi alma y en mi mente el gozo y alegría de la educación…

@angelgr31

@repicarcampana


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lunes, 21 de enero de 2013

La Amistad que nos dejó Luis Oswaldo…

Recientemente nuestra comunidad de egresados robinsonianos perdió a uno de sus jóvenes de una manera que desnuda en forma dantesca cómo son los servicios médicos –público y privado- en la ciudad. Sólo rogamos a Dios y la Virgen que dé auxilio a los miles de seres que no tienen oportunidades para garantizarse una digna atención hospitalaria e ilumine a los responsables para que tengan más que voluntad política, sentido humanitario para con los semejantes que lo nombraron regente de los bienes públicos.

Nuestra Escuela Samuelista granjeó en sus espacios amistades dignas de admiración. Un grupo que da fe de ello son Isa, Cinthya, Josleidys, Yolmig y Luis (+). Estos jóvenes comprometidos y entusiastas animan sus existencias colmándolas de alegría, apoyo, fidelidad y evidentemente lecciones importantes que han moldeado su relación para crecer responsablemente. Les tocó por designios divinos, tristemente, decir adiós a uno de sus baluartes integradores y supone sin duda un duro golpe que deja el sinsabor de lo injusto y de la impotencia. La profesora Celinda nos recuerda que Dios se lleva consigo a quien probablemente pueda dejarnos la mejor de las enseñanzas y es quizá Luis, entre quienes lo conocimos, el joven altamente optimista, amable y  emprendedor quién daría su vida a ello. Agradaba al prójimo con sinceridad y de manera creativa sorteó las distintas (y no pocas) contrariedades que la vida le dispuso.

Sus amigos y amigas, hoy y siempre, deben dar testimonio del amor que debe consolidar la amistad honesta y solidaria, resulta complejo soportar la dolencia que ocasiona su desaparición física, más siempre en sus corazones permanecerá lo especial que fue y en sus conciencias la trascendencia que debe caracterizar sus acciones como personas comprometidas y responsables consigo mismo y con los demás. Fraga (2012) indica que el dolor de la ausencia nunca se supera, simplemente dolerá menos cada vez y en consecuencia la tarea pendiente será no quedar enganchados con esa situación.

 Valoremos los momentos que cada día Dios nos permite con los seres amados y queridos. Demostremos hoy la grandeza de la amistad con hechos y amor sincero, acompañándonos fielmente en los momentos que hacen vibrar nuestras vidas, expresemos con firmeza y sinceridad al otro cuanto sentimos pues no sabemos hasta cuándo será posible ello. Recordemos las sabias palabras de Romanos 12,9: "El amor sea sin fingimiento, aborreciendo lo malo y adhiriéndonos a lo bueno; amándonos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndolos los unos a los otros...gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración…"

Dios bendiga su alma y en sus amigos fortalezca los mejores lazos de unión que les ha caracterizado y que su amigo dejó como legado… 


Publicado en El Carabobeño del Litoral (21ENE13)
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jueves, 3 de enero de 2013

“Echa Pa´lante que tu pasión no hay quien la aguante..."

"…Si te preguntan en la calle dile que luchas por tu sueños…muchacho no desmayes, puertas se cierran pero habrán otras que se abren, solo tú eres responsable" una encantadora y optimista canción interpretada con entusiasmo por Wilfredo Delgado y el grupo Energía Gaitera (letra de Reynier Villasmil y Aaron Prieto Jr.) llamada Pa´Lante (2011)…no podía ser mejor ritmo que una gaita venezolana para llevar este increíble mensaje que inevitablemente resulta en un himno para comenzar este año nuevo con la confianza necesaria, la alegría contagiante y la voluntad decidida para abordar nuestras metas y sueños con éxito.

Ese "saco de ilusiones… que te dan fe para soñar" que la canción exalta y en la voz de mi amada hija Valeria se escucha excelsa, promueve la esperanza de cada quien por una vida que se transforme positivamente si la vivimos tal como la soñamos. Las ilusiones sin acción se convierten en utopías y muchas veces en insipidez cotidiana. "La ilusión no es el contenido de la felicidad, pero sí su envoltorio. Tener ilusiones es vivir hacia delante, mirando hacia el porvenir y, en consecuencia, tener metas, retos, objetivos y planes por cumplir" (Rojas, 2013). Una vida feliz en consecuencia consiste en aprovechar al máximo la existencia propia al servicio de Dios, de la familia, de la sociedad, del planeta según nuestras capacidades.

"Llegó el momento de pensar que la vida pasa y es muy corta y el tiempo hay que aprovechar" insiste la gaita como llamado de atención para tomar las cosas con el amor y compromiso ineludible de quien se sabe útil a sus semejantes. "Échale ganas y confianza…confía en tí y en tu talento" remata con certeza alabando tu valía para hacer realidad lo mejor, para descansar en la satisfacción de las tareas bien logradas, para agradar a Dios y lograr influenciar en una sociedad altamente erosionada en los valores y que sin duda requiere de faros y luceros idóneos que la conduzcan hacia la máxima felicidad posible.

Deseo por tanto para todos este año confíen en Dios para lograr paz en el corazón, dígale adiós a las sensaciones de insatisfacción y ocúpese en superarlas, planifique, sonría, baile y abrace a todos sus semejantes con sinceridad y cariño. Escuche gaitas, hagamos posible todo lo que esté a nuestro alcance para que el mundo sea un lugar digno, decente porque tal como dice el buen amigo Fraga (2011) "La vida es hoy" y hay que vivirla conscientemente. Dios y la Virgen Auxiliadora nos ampare a todos! Feliz año 2013. 

 


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Angel González Rodríguez
Valencia - Venezuela
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